Por qué escoger una silla juvenil
Llegas a casa y ves a tu hijo o a tu hija estudiando en la cocina, en la mesa del comedor o en el suelo, de cualquier manera.
No quieren irse a su habitación (con lo que costó comprarla) porque a los 5 minutos de estar sentados en la silla que tienen, les duele todo y no saben cómo ponerse.
¿No te das cuenta?
Necesitan una nueva silla juvenil, una que se adapte a ellos, que sea cómoda y en la que quieran pasar ratos estudiando, leyendo o dibujando.
Verás…
A medida que tus hijos van haciéndose mayores, te tienes que ir adaptando a sus necesidades.
Cuando llegan a cierta edad, son ellos mismos los piden su propio espacio, una habitación con escritorio propio tanto como para poder realizar las tareas del colegio cuando son más pequeños, como para disfrutar de largas sesiones juegos, en videoconsolas u ordenador y largas horas de estudios cuando se preparan en el instituto o universidad.
Te pasas horas buscando que tipo de habitación encaja en los metros de su habitación, eligiendo una lámpara de noche o un estor, pero no debes de olvidarte de algo tan fundamental como la silla que usará cada día en su escritorio, en la cual su cuerpo pasará muchas horas al día.
A la hora de escoger su silla juvenil, la elección que hagas será fundamental para el bienestar de tus hijos e hijas durante sus jornadas de estudio o diversión.
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Ventajas
Son muchas las ventajas que aportan a la rutina diaria el tener una silla cómoda, requisito indispensable para que los estudiantes puedan pasar cómodamente muchas más horas sentados delante del libro o un ordenador.
