Camas individuales infantiles y juveniles
Las camas individuales juveniles e infantiles son el tipo de cama más frecuente en la mayoría de composiciones para niños y niñas. Todas estas composiciones pueden llevar los diferentes tipos de cama individual que hay y se combinan, también, con multitud de configuraciones:
pueden ser camas individuales con cajones, tipo nido o compacta
puede tratarse de camas individuales abatibles, que ahorran mucho espacio
pueden ser camas individuales altas, tipo litera pero solo con la cama de arriba
o puede tratarse de una cama individual con almacenaje, como un canapé de apertura lateral
Hay tantas combinaciones y tantas configuraciones como necesidades y diseños. Cada familia quiere un tipo de cama y compra lo que más se adapta a sus necesidades: hay familias que quieren una cama individual compacta, con cajones y contenedores, para tener el máximo espacio de almacenaje; hay otras que tienen mucho espacio y compran una cama individual más tradicional, con cabecero y estructura.
Camas individuales con cajones
Los modelos con cajones o contenedores son los más vendidos. Dentro de esta clase de cama individual están las camas individuales nido y las camas compactas. Las camas nido cuentan con una cama superior y un espacio debajo en el que se pueden poner tres cajones, dos contenedores o una segunda cama de arrastre (viene muy bien tener una cama extra).
Las camas compactas son camas individuales altas, más altas que las camas nido. La estructura de la cama es la misma, pero cuentan con dos niveles bajo la cama principal, y se pueden hacer muchas más configuraciones: cajones, contenedores, camas desplazables y camas de arrastre. Hay muchísimas posibilidades. Los modelos con cama compacta o de arrastre pueden considerarse como camas individuales dobles, porque en realidad hay dos camas individuales juntas ocupando el mismo espacio.
Además, dentro de las camas compactas individuales están las camas base. Este tipo de camas se configuran a partir de módulos sueltos de diferentes tamaños y se pueden crear composiciones realmente únicas.
Camas individuales abatibles
Los modelos abatibles tienen cada vez más seguidores. Y no es para menos. Se trata de camas individuales de 90x190cm o de 900x200cm (las medidas más habituales) que se abaten para usarlas y se cierran cuando no las usas.
De esta manera ahorras el máximo espacio en cualquier habitación. Las estructuras de las camas abatibles pasan un estricta normativa de control europea, para garantizar la seguridad, y son muebles que combinan perfectamente con el resto de mobiliario de la habitación.
Lo malo de estas camas es que deben ir ancladas, por seguridad, a una pared de obra firme. No se pueden sujetar a paredes de pladur, madera o similares.
Camas individuales altas
Uno de los modelos más actuales son las camas individuales altas. Constan, básicamente, de una estructura de litera en la que solo hay una cama, la superior, y se usa el espacio de abajo para poner un escritorio con estantería o un armario. El espacio en planta es el mismo que el de una cama nido normal, pero el espacio en alza se aprovecha por completo.
Las composiciones con este tipo de cama son muy llamativas y a la mayoría de niños y niñas les encantan: son camas individuales grandes, con mucha presencia y están elevadas. ¿Quién no quiere tener una cama desde la que casi puedas tocar el techo?
Camas individuales plegables
Los modelos de cama individual plegable que solemos vender no son camas para uso diario. Este tipo de camas va desde el clásico plegatín con ruedas hasta las camas plegables tipo puff, que valen como asiento informal mientras no se usan como cama.
Las medidas de camas individuales plegables son más ajustadas que las normales, pero hay que tener en cuenta que son camas que tienen un uso esporádico y, normalmente, para urgencias o visitas de última hora. Es esa medida más ajustada la que las hace práctica, porque no ocupan mucho espacio para guardarlas.
